Para el bizcocho:

1. Montar por separado las yemas con la mitad del azúcar y las claras con la otra mitad.
2. Mezclar las dos preparaciones con espátula lengua de silicona y movimientos envolventes.
   
3. Incoporar al batido los sólidos tamizados (harina e impulsor) poco a poco y con movimientos envolventes.
   
4. Fundir en el microondas el chocolate y cuando esté a medio fundir, incorporar la mantequilla. Mezclar y calentar en el microondas hasta que ambos estén fundidos.
5. Integrar el chocolate fundido con la mantequilla al batido a hilo mientras mezclamos suavemente con espátula lengua de silicona. Mezclar hasta obtener una masa homogénea.
   
6. Disponer la masa en un aro de 20 cm de diámetro sobre un tapete de silicona antiadherente y meter en el horno precalentado a 250ºC (es importante que el horno esté bien caliente).
7. Apagar el horno nada más introducir el bizcocho y esperar 40 min. aproximadamente. El interior del bizcocho ha de estar a 90ºC.
8. Si le falta un poco de cocción en el centro, encender el horno a 160ºC y dejar 5 minutos.
9. Dejar enfriar completamente antes de rellenar.

Para el relleno:

1. Aligerar la pasta de albaricoque con almíbar al gusto hasta conseguir la intensidad de sabor deseada.
2. Cortar el bizcocho en dos con una lira para pasteles o un cuchillo de sierra.
3. Si se desea bañar las dos mitades de bizcocho con almíbar y un chorrito de licor.
4. Rellenar el bizcocho con una capa de la pasta de albaricoque preparada y cerrar.
   

Para elaborar la tarta:

1. Elaborar la ganache de chocolate negro (receta aquí). La pasta pura se puede eliminar o sustituir por albaricoque si se desea potenciar el sabor.
2. Cubrir el pastel con una capa homogénea de ganache, con la ayuda de una espátula de acero con ángulo.
   
3. Colocar la tarta en el congelador unas horas para que endurezca y facilitar el glaseado.
4. Fundir el chocolate negro del glaseado, una vez fundido incorporar la mantequilla a temperatura ambiente y homogeneizar.
5. Para glasear colocar la tarta congelada sobre una rejilla de enfriar pasteles, habiendo colocado debajo una bandeja limpia.
   
6. Glasear la tarta congelada cuando el glaseado esté a unos 35-40ºC, tirándolo sobre la tarta y retirando el exceso con una única pasada de espátula de acero.
   
7. Pasar la tarta aún congelada a una base de presentación y dejar descongelar para consumir.
   
8. Se puede decorar escribiendo "Sacher" con chocolate atemperado y una manga pastelera con boquilla fina.