Las salsas y guisos que incorporan tomate como ingrediente lo suelen exigir pelado, sin semillas y picado o cortado en dados. Es lo que muchas recetas llaman tomate "concasse" o en jerga más técnica tomate "TPM" (tomate pelado, sin semillas y cortado en dados macedonia). Esta preparación del tomate permite largas cocciones a fuego lento, le quita un cierto punto de amargura y sobre todo proporciona una excelente textura y presentación final.

Esto requiere de un paso inicial ineludible: Pelar la piel del tomate, y para ello tenemos 2 alternativas de idéntico resultado culinario pero de diferente consumo de tiempo y materiales :

1. Escaldar los tomates unos segundos en agua hirviendo, a los que previamente habremos hecho un corte en cruz y sacado la parte superior, para luego sumergirlos en agua fría para cortar la cocción. Una vez fríos nuevamente se pelan con cuchillo pelador o de puntilla de forma fácil.
2. Utilizar uno de los peladores de pieles finas y tomates de Gadgets Cuina, que tienen la particularidad de tener la hoja aserrada que facilita extraordinariamente la acción de pelar una piel tan fina como la del tomate con pocos segundos, como si se tratara de una manzana o una patata.

En el segundo caso, pelar tomates con pelador de pieles finas, ganamos mucho tiempo (no hay hervir agua ni preparar un bol aparte con agua helada) y aparte ensuciamos el mínimo (no hay ningún cazo para hervir, ni bol, ni espumadera para retirar de por medio), tan sólo el pelador que se limpia fácilmente bajo el grifo o en el lavavajillas.